La digitalización de las empresas supone una revolución que no solo cambia el modo en cómo trabajamos sino, también, la mentalidad de cómo lo hacemos. Todos los departamentos deben estar orientados en una misma dirección para lograr ese cambio, la transformación digital y, por supuesto, Recursos Humanos también.
En un entorno globalizado los empleados necesitan interactuar, comunicarse y trabajar de forma diferente. Una gestión del talento tradicional, como se ha venido haciendo desde siempre, complica el desarrollo normal en compañías cada vez más digitalizadas. Por ello, la tecnología da un nuevo enfoque a la gestión de Recursos Humanos, ampliando su dimensión y simplificando procesos que, de otra forma, serían muy complejos.
Un estudio sobre tecnología y Recursos Humanos llevado a cabo por la consultora IDC entre empresas ubicadas en España y América Latina, concluye que “a pesar de que la mayor parte de las organizaciones manifiesta contar con una estrategia de digitalización, en más del 51% de los casos esas estrategias no están unificadas o alineadas a los procesos de negocio”. Por este motivo, la transformación digital debe suponer también una transformación en la mentalidad de la dirección y trabajadores, liderada por Recursos Humanos.
Si uno de los grandes retos de las empresas es atraer el talento, igual o más importante es retenerlo. No es suficiente decir que somos una de las mejores empresas donde trabajar. Hay que desmostrarlo. Este objetivo solo puede lograrse desde Recursos Humanos asentándose sobre una estrategia basada en la “experiencia del empleado”. Esta experiencia del empleado ha de abarcar todos los ciclos de la trayectoria profesional del trabajador. La captación, la formación, la evaluación de sus funciones, etc, deben ser percibidas como experiencias satisfactorias.
No podemos olvidar que los trabajadores digitales nativos ya están en el mercado laboral y en una década escasa ya supondrán un alto porcentaje de los empleados. No conciben sus puestos de trabajo fuera del ámbito digital. Pero de igual modo, aún muchos de los trabajadores han desarrollado gran parte de sus carreras profesionales antes de la era digital. Recursos Humanos debe saber llegar a ambos perfiles profesionales, aportando a los primeros un entorno digital natural para ellos y a los segundos, los de la era pre-digital, herramientas intuitivas, fáciles de manejar, que les permitan entender la tecnología como algo beneficioso y no como un obstáculo en su desarrollo profesional.
Según Hugo Amann, Director General de arin, “Una buena gestión del capital humano contribuye a la supervivencia de la empresa y apuntala sus cimientos para lograr una proyección de futuro. Gestionar los procesos de recruiting, acogida, evaluación del desempeño, compensación de incentivos o formación a través de una única plataforma en la nube, permite a Recursos Humanos alinearse con la digitalización de la empresa, y ofrecer a los empleados un entorno de desarrollo profesional altamente satisfactorio.”
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